Magnus Bane

Biografía (Ciudad de Hueso)

Magnus nació de una mujer mitad holandesa y mitad indonesia y del Príncipe del Infierno Asmodeus en el siglo XVI en Jakarta, Indonesia, en ese entonces conocida como Batavia de las Indias Orientales Holandesas. Nació aparentemente normal, sólo que con unos inusuales ojos de color verde-dorado.

Se dice que Magnus tiene aproximadamente 400 años de edad aún cuando dice tener más ya que le agrada mentir con respecto a eso. Anteriormente, había vivido en una granja con su madre y su padrastro, donde se dice que sus padres le habían temido, incluso cuando había sido un niño pequeño. Se revela que su madre tuvo un romance con un demonio y cuando se dio cuenta de que gracias a esto Magnus es un brujo, ella se ahorca en el granero. Su "padre" intentó más tarde ahogarlo, pero, en cambio, Magnus en un intento de defenderse, lo quema y ahoga para luego ser llevado por hombres de iglesia y criado por los Hermanos Silenciosos de Madrid, España, en el siglo XVII donde toma su nombre gracias a ellos.

En Ciudad del Fuego Celestial se da a conocer el nombre del padre de Magnus, el cual es Asmodeus, el Príncipe del Infierno de Edom.

Se presentó por primera vez como el brujo que firmó la mente de Clary Fray. Había sido contratado por su madre, Jocelyn Fray, para borrar sus recuerdos con todo lo relacionado con el mundo de los cazadores de sombras. Clary y los demás lo encontraron en su apartamento de Nueva York como anfitrión de una fiesta en la que Isabelle Lightwood había recibido una invitación de un kelpie en el Club Pandemónium.

Al principio, él no dice nada sobre reconocer a Clary, pero al final admite el hecho de que la conoce desde que era pequeña, incluso comenta que él la ha visto crecer. Menciona de pasada parte de pasado por lo que Alec Lightwood simpatiza con él y trata de eliminar la atmósfera mórbida, pero Magnus le resta importancia, diciendo que sucedió hace mucho tiempo. Él abiertamente coquetea con Alec, sonriéndole, guiñándole un ojo e incluso pidiéndole que lo llame, a pesar de que éste aún tiene que "salir del armario".

Al final del libro, Magnus es llamado por los Lightwood para sanar Alec, que había sido fatalmente herido mientras combatía un Demonio Mayor. Isabelle dice que cuando Magnus apareció, se apresuro a atender al joven nefilim en una habitación privada de la que no salió "y brotaban chispas azules" hasta que mejoró. Alec piensa, tiempo después, que lo primero que había visto al despertar en esa ocasión habían sido los ojos de Magnus y en lo hermosos que eran bajo la luz matutina aún cuando éste todavía lo cuidaba.